El binomio conformado por Carlos Berisso y Horacio Riccio a bordo de un Volvo 122 del año 1963 se impuso en la vigésimo primera edición del Gran Premio Argentino Histórico, que conmemoró los 120 años del ACA. En segundo lugar, clasificó el Fiat 128 de Mariano e Ignacio Cortés, vencedores en la última etapa, y terceros fueron Juan Carlos Uberti y Jorge Nasazzi con Peugeot 504. La competencia de regularidad en ruta abierta concluyó ayer por la tarde en Mar del Plata, ciudad que festeja sus 150 años de vida.

El presidente del ACA, Cesar Carman, destacó que «El espíritu familiar de la carrera, la unidad que genera con nuestros hermanos sudamericanos que vienen desde Uruguay y Paraguay a participar, reviven una de las páginas doradas de la historia de nuestro automovilismo con este museo rodante transitando por las rutas del país».

Carman, junto a sus vicepresidentes Carlos González Cambaceres y Jorge Revello, recibieron a los competidores en el paseo costero Adolfo Dávila, donde asistieron funcionarios locales, entre ellos el secretario de deportes, Alejandro Vega.

Con este triunfo, Berisso alcanza su cuarto lauro en la prueba más importante de la regularidad argentina. Se suma a los conseguidos junto a su recordado hijo Guillermo entre los años 2006 y 2008. Tres de ellos fueron al volante del rendidor auto de la marca sueca, en tanto que el restante fue con un Fiat 600 en 2008.

«Estuvimos segundos durante las tres etapas iniciales, y en la cuarta, que fue la más difícil por los caminos de tierra del Rahue, la ganamos haciendo una diferencia importante que pudimos mantener. Horacio, mi navegante, es un genio, cumplió con mi premisa de no equivocarnos en nada para estar arriba», dijo el vencedor.

«La victoria se la dedico a mi hijo, que no ya no está, para mi nieto, mi señora y mi familia que me apoya a seguir con esto, aunque me cueste mucho» destacó Berisso.

Para Riccio, se trata del debut triunfal en su primera vez en un GPAH sentado a la derecha de Berisso. Vivió la definición con mucha ansiedad, y la felicidad fue total al enterarse de su mejor victoria durante la ceremonia de premiación celebrada en Torre de Manantiales.

En la categoría velocímetro, se impusieron los rosarinos Marcelo Colombi y Lucas García (BMW 320 de 1981), seguidos por Leandro y Ricardo Laiño (Renault 12 de 1979) y terminaron terceros los uruguayos Felipe González y Gustavo Duran (Ford Escort de 1980). Entre los populares Turismo Carretera, venció el Torino liebre de 1971 de Héctor Pardal y Agustín Vergagni.

La Gran Carrera, que este año regresó al sur, debe su nombre a lo extenso de su recorrido, que en este caso fue de 3.564 kilómetros a través de rutas provinciales y nacionales de Buenos Aires, La Pampa y Neuquén, y a la cantidad de automóviles participantes, que en esta ocasión fue de 137, pudiendo finalizar la prueba en Mar del Plata 115, cuyos tripulantes, tal como ocurrió en todas las etapas, entregaron los alimentos no perecederos pautados en el reglamento, a Caritas Argentina, entidad benéfica que juntó más de seis mil kilogramos.

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