Las chispas saltaron el viernes en el Rally de Italia en Cerdeña cuando Esapekka Lappi relegó a Sébastien Ogier en un emocionante final de la etapa inaugural, logrando el más mínimo liderazgo.

Después de uno de los días más difíciles del Campeonato del Mundo de Rallyes de la FIA de este año, en el que los equipos se enfrentaron a más de 140 km de tramos de tierra en condiciones meteorológicas cambiantes, el dúo se encuentra separado por apenas una décima de segundo.

Ogier, que disputaba su cuarto rally este año a bordo de un Toyota GR Yaris, comenzó al frente y lideraba con una aparentemente cómoda ventaja de 16,3 segundos en el meridiano de la jornada, tras superar a su rival finlandés en la primera pasada por el Monte Lerno, de 49,90 km de longitud.

Pero la ventaja del francés empezó a erosionarse cuando se repitieron las mismas tres especiales después del almuerzo y Lappi, atacando con fuerza con su Hyundai i20 N, dio la respuesta perfecta en Monte Lerno 2, y finalmente se hizo con el liderato en el final del día.

«No había necesidad de apretar más, ¡una décima es suficiente!». bromeó Lappi. «Estoy contento de haber llegado al final del día, ha sido un tramo bastante complicado y también hemos sufrido un pinchazo lento en el neumático trasero izquierdo, lo que ha empezado a molestar un poco. Pero estamos aquí, todo va bien y estamos deseando que llegue mañana».

A pesar de tener que lidiar con un freno de mano que funcionaba de forma intermitente, Thierry Neuville se abrió paso en la clasificación para situar a dos Hyundai entre los tres primeros. El belga aventajaba a Ogier en 18,5 segundos al cierre de la jornada, mientras que el líder del campeonato, Kalle Rovanperä, le seguía a 27,5 segundos.

Rovanperä llegó al último tramo en la séptima posición de la general, pero las condiciones de humedad jugaron a favor del piloto de Toyota Gazoo Racing y de su temprana posición de inicio. Marcó el tiempo de referencia, escalando tres posiciones.

A sólo 1,3 segundos se situó Takamoto Katsuta, que sufrió un susto en el bucle matinal al chocar contra una piedra tras pasarse en una curva a izquierdas. El percance le costó unos 20 segundos y mantuvo a sus mecánicos de Toyota ocupados en la asistencia.

Una pinchadura en la rueda delantera derecha al final del Monte Lerno dejó a Elfyn Evans a 18,2 segundos de su compañero de equipo, sexto en la general. Aventajó a Ott Tänak, de M-Sport Ford, que superó un fallo en la bomba de agua, en 4,2 segundos.

Los pilotos de WRC2 Adrien Fourmaux y Andreas Mikkelsen fueron octavo y noveno respectivamente, mientras que Dani Sordo completó el top 10. El español volcó su Hyundai en el TC4, perdiendo más de tres minutos.

Pierre-Louis Loubet fue la única baja del viernes. El francés, que inicialmente marchaba tercero en la general, sufrió una penalización de tres minutos cuando no pudo engranar ninguna marcha antes del inicio del TC5. Aunque el problema se resolvió rápidamente, el rally de Loubet terminó al encallar su Puma en una zanja de Monte Lerno.

La etapa del sábado contará con pasadas dobles por Coiluna – Loelle (16,28 km), Su Filigosu (19,57 km), Erula – Tula (21,92 km) y Tempio Pausania (9,04 km). Los ocho tramos sumarán 133,62 km.

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