El múltiple campeón mundial italiano, que en 2022 tendrá su propia escudería con sendas Ducati, descartó que esté compitiendo.

Este jueves, en la previa del Dutch TT Assen, se confirmó que el equipo VR46 estará en la categoría mayor del motociclismo mundial con motos Ducati Desmosedici y el patrocinio de la petrolera saudí Aramco.

El acuerdo estipula que una de las Ducati será del modelo 2022 con Luca Marini -hermano de Valentino Rossi- y la otra será una 2021 al mando de Marco Bezzecchi, quien actualmente compite en Moto2.

Sin embargo, el comunicado oficial trajo una gran sorpresa cuando el príncipe saudí Abdulaziz bin Abdullah Al Saud, titular del holding de empresas al cual pertenece Aramco, sugirió que sea el propio Rossi y dijo: «Sería fantástico para mí que Valentino pueda competir en los próximos años como piloto de Aramco Racing Team VR46 junto a su hermano Luca Marini», manifestación que provocó no poco revuelo en el paddock del circuito de Assen.

Más tarde en la rueda de prensa habitual y previa a cada gran premio, Rossi reconoció que el príncipe saudí le ha transmitido en diversas ocasiones su deseo de que siga compitiendo y al respecto dijo: «He hablado varias veces con él y me ha dicho que le gustaría que corriera. Pero será muy, muy difícil que lo haga. No por ser en mi equipo o con una Ducati, sino que corra el año que viene».

El italiano insinuó que es posible que se desvincule por completo de Yamaha, no solamente como piloto, sino como imagen de la marca de Iwata al responder: «No sé si seguiré como embajador. Para mí, Yamaha siempre estará en mi corazón».

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