Por Héctor O. Losino
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El británico Jamie Green (Audi) fue el ganador de principio a fin de la primera carrera del DTM disputada en el circuito de Hockenheim. Saliendo desde la pole position nunca vio peligrar su posición de líder y poco a poco fue aumentando su ventaja frente al resto de los competidores.

Por detrás se habían colocado Paul di Resta (Mercedes) y Pascal Wehrlein (Mercedes), los únicos coches no Audi entre los ocho primeros en ese momento.

Green fue aumentando la distancia, mientras la lucha y adelantamientos se centraban en la parte posterior de la parrilla. Farfus (BMW), tercero en clasificación, tuvo que remontar desde la última posición por haber sido sancionado, mientras que Miguel Molina (Audi) debió abandonar, y otro tanto ocurrió con Daniel Juncadella (Mercedes) por una salida de pista y posterior golpe con las barreras. Esto provocó la salida del Auto de Seguridad, lo que redujo las diferencias entre todos los pilotos.

Unas vueltas más tarde, por un accidente entre Tomczyk, Paffett y Auer, tuvo que volver a salir, el AS, aunque no alteró las primeras posiciones y Green volvió a estirar la ventaja a medida que se sucedían las vueltas.

En los últimos giros, Wehrlein (Mercedes), que había estado tercero gran parte de la carrera, consiguió superar a Di Resta (Mercedes) por la segunda posición. Green (Audi), sin embargo, fue inalcanzable y cruzó la línea de meta como el primer ganador de la temporada, seguido por Wehrlein, Di Resta, ambos con Mercedes, Mortara (Audi), Rockenfeller (Audi), Muller (Audi), Martin (BMW), Glock (BMW), Wittmann (BMW) y Farfus (BMW), completando los diez primeros puestos.

Héctor O. Losino