Por Héctor O. Losino
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El Jefe de Gabinete Jorge Capitanich se reúne hoy con representantes de la industria automotriz, donde se analizaría la eventualidad de modificar la alícuota para la compra de bienes de lujo, que a partir de la devaluación alcanzó también a los vehículos nacionales.

Foto Juan Pablo Losino

El sector automotriz está sufriendo una sensible reducción en las ventas en los últimos meses de los 0 km. Por ello, en dicha reunión, se podría rediscutir el alcance del nuevo impuesto a los vehículos de alta gama, que había sido creado para compensar las pérdidas fiscales por la modificación del impuesto a las ganancias.

La medida, que apunta a la compra de bienes de lujo, redujo notablemente las ventas, y además la reciente devaluación generó una mayor carga impositiva en las nuevas unidades, cuyos precios aumentaron notablemente.

En la reunión se analizaría una reducción de las alícuotas o una elevación del piso de los valores de las unidades, para evitar que los vehículos de producción nacional empiecen a pagar este gravamen, limitándolo solamente a los autos importados de alta gama.

Según ACARA (Asociación de Concesionarias), en este mes de Febrero la caída en las ventas estaría en el orden del 30%.

De la reunión con el Jefe de Gabinete participarán los directivos y representantes de la mayoría de las asociaciones del sector: Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA); la de concesionarias (ACARA), y sindicalistas de SMATA y AFAC.

Hay que destacar que la ley sancionada en Enero pasado establece alícuotas diferenciales para los bienes de lujo, y fija para el caso de un vehículo con un valor de entre $ 170.000 y $ 210.000, una tasa de un 30%. Pero si se superan esos montos la alícuota pasa a ser del 50%.

Héctor O. Losino